Mueren dos chicos en unos encierros este años, uno en San Fermín en Pamplona y otro en unas fiestas de una localidad madrileña. Sus familias lloran, y sienten la terrible desgracia de perder a su hijo, novio, nieto, etc…ciertamente triste noticia pero…para mi…si, su muerte me entristece, también me entristece POR IGUAL la muerte de esos pobres toros que son empujados por calles estrechas mientras gente a su alrededor les dan golpes, les gritan y les llevan a una plaza. Después de esa breve aunque ANGUSTIOSA carrera, los toros esperan a que llegué la hora de la corrida, y en esa tradición surrealista (con perdón de Dalí, Magritte y demás) les asesinan de la manera mas cruel y ya tan sumamente vista por todos.
Ahora me pregunto, ¿de verdad se merecen tanto lamento esos chicos, se merecen tantas portadas de periódicos, tantos espacios en el noticiario sobre lo geniales, queridos y simpáticos que eran?
No me alegro de la muerte de ninguno de ellos, me entristece mucho, pero creo que también los toros tenían derecho a vivir, y a ellos nadie les hace un especial en las noticias, nadie habla con sus compañeros de cuadra…
Estas sádicas tradiciones deben acabar YA
Igualdad!
