Hoy ni denunciare a nada ni a nadie, no buscaré enseñar una de tantas injusticias animales que vemos cada día(y que seguiré denunciando). Hoy hablo de mi perrita, Gilda, con sus 20 años, ataque al corazón, trombosis, hernias, y demás cosas que ha pasado, después de tantas cosas, su fuerza, que siempre sentí que no acababan nunca, hoy veo que no es inmortal, que en pocos días(quizá unas semanas)tengamos que darle una muerte mas o menos digna, y que mi alma se parte en muchos pedazos y nadie podrá ocupar ese vacío que me va a dejar.
Por ti, mi peluda, mi perra grande que tantas veces me tiró al suelo de un salto, que tantas veces me obligaba a jugar con ella hasta que mi corazón acababa destrozado de cansancio, por ti, que ahora soy yo el que te lleva en brazos para que puedas caminar.
Por ti, por esa amiga fiel que sin palabras me decía te quiero cada día.
Por ti
